El crecimiento de la economía española se ralentiza al desplomarse el consumo interno
La guerra de Ucrania y sus consecuencias económicas ya se pueden ver en el desarrollo de la economía española.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Producto Interior Bruto (PIB) español sufrió una fuerte desaceleración en el primer trimestre del año 2022 y creció solo un 0,3%. Esto es 1,9 puntos porcentuales menos que el trimestre anterior (cuando aumentó 2,2%) y 2,3 puntos menos que el anterior (2,6%).
El petróleo, el gas y la electricidad ya estaban a precios vertiginosos antes de la invasión de Ucrania. Pero la agresión ordenada por el presidente ruso, Vladimir Putin, ha empeoró la situaciónque perciben los consumidores al llenar el depósito de combustible de sus vehículos y pagar la factura de la luz.
Los altísimos precios de la energía, junto con la problemas en las cadenas de suministro, la huelga del transporte y otras incertidumbres, han terminado por trasladarse a otros productos como los alimentos, cuyos precios también aumentaron con fuerza. Y la reacción (lógica) de muchos ha sido la de recortar costes, con la consiguiente contracción en el consumo.
La variante Omicron del Covid-19, que afectó a España especialmente a partir de enero, también ha influido a la baja en la actividad económica. El auge del consumo y de los viajes vivido en abril por la Semana Santa no se verá reflejado en el PIB hasta que no se conozcan las cifras del segundo trimestre.
Colapso del consumo
Entre enero y marzo, el consumo interno en España cayó un total de un 2,3% respecto al trimestre anterior. Este desplome es especialmente significativo si se observa el consumo de los hogares, que se contrajo un 3,7%. Esta debacle sólo fue compensada parcialmente por el aumento del gasto en consumo de las administraciones públicas (1,3%).
La caída del consumo también se percibe en el disminución trimestral de las importaciones de bienes y servicios, que cayó un 0,5%. Por su parte, las exportaciones aumentaron un 3,4%.
La formación bruta de capital (o inversiones) aumentó un 2,4% respecto al último trimestre de 2021.
A pesar de esta fuerte ralentización, el PIB español sigue registrando resultados positivos en términos interanuales. Respecto al mismo mes de 2021, la economía española ha creció un 6,4%. Sin embargo, un crecimiento tan elevado se debe a que se compara con un trimestre en el que España estuvo inmersa en las restricciones derivadas de la pandemia del coronavirus.