Los grandes carnívoros se ponen cómodos en Europa
Históricamente, los seres humanos han visto a los grandes depredadores, como los lobos y los osos, como amenazas para nuestros medios de subsistencia o nuestras vidas. Por ejemplo, podrían comerse nuestras ovejas. O nuestra familia. Como resultado, la población de grandes carnívoros generalmente ha disminuido a medida que ha crecido la población humana. Esto tiene consecuencias desafortunadas. Por ejemplo, en el noreste, donde no hay lobos, los omnipresentes venados propagan enfermedades y provocan accidentes de tráfico.
Pero hay buenas noticias de Europa: algunos grandes carnívoros se están recuperando. Los hallazgos fueron publicados en la revista Science. [Guillaume Chapron et al, Recovery of large carnivores in Europe’s modern human-dominated landscapes]
Los investigadores evaluaron poblaciones de osos pardos, linces euroasiáticos, lobos grises y glotones en Europa continental (excluyendo Rusia, Bielorrusia y Ucrania). Descubrieron que el tercio restante tenía al menos una especie de carnívoro grande. Escandinavia alberga las cuatro especies. Y esos números suelen ser estables o van en aumento.
Curiosamente, la mayoría de los carnívoros se encontraron fuera de las áreas protegidas.
Hay varias razones para las historias de éxito. Las leyes europeas protegen a los carnívoros, y las extensiones abiertas de tierra transportan cantidades cada vez mayores de presas. Un sistema político estable facilita la aplicación. La antigua tradición de proteger el ganado a través de perros guardianes, cercas y pastores se ha complementado con cercas eléctricas no letales.
El estudio sugiere que los carnívoros y los humanos podrían vivir juntos en mayores densidades, dijeron los investigadores. Señalaron que el área de inspección tenía el doble de la densidad de población de los Estados Unidos, pero también el doble de lobos. Lo mejor es mantener a los ciervos bajo control.
—Cynthia Graber
[The above text is a transcript of this podcast.]