Los biocombustibles impulsan la cooperación regional entre Israel, Palestina y Alemania
Para Israel y Jordania, la falta de aceite puede ser más una bendición que una maldición. Un proyecto conjunto israelí-jordano, basado en la producción de biocombustibles a partir de desechos agrícolas, ocupará un lugar central en WATEC, la exhibición israelí de tecnología del agua y control ambiental este noviembre.
Los biocombustibles recibieron mucha publicidad negativa el año pasado por provocar una crisis alimentaria mundial.
Esto se debe en parte a que los agricultores de todo el mundo comenzaron a cultivar cultivos específicamente para la producción de biocombustibles en lugar de alimentos. Esta conversión masiva de tierras de cultivo, que mata de hambre a millones y aumenta los precios mundiales de los alimentos en un 75 por ciento, ha obligado a muchos gobiernos a repensar la producción de biocombustibles.
Lo que hace que este proyecto especial en asociación con el Pérez Peace Center sea tan único es que no solo produce fuentes de energía alternativas sin comprometer la producción de alimentos, sino que también ofrece una solución alternativa para la eliminación y eliminación de desechos agrícolas. Según el proyecto propuesto, se producirán de forma natural 8 millones de litros de biocombustible a partir de más de 15.000 toneladas de residuos orgánicos secos. Además, la instalación funcionará completamente con su propia energía producida de forma independiente y no emitirá ningún contaminante.
El proyecto puede ser una buena señal de que los biocombustibles y la cooperación regional se están recuperando. Israel y Jordania están uniendo fuerzas para encontrar fuentes de energía alternativas permanentes, limpias y verdes con la ayuda de la tecnología alemana. Mientras escribimos en Green Prophet, los biocombustibles siguen siendo un tema de investigación rico. Los desechos de diferentes cultivos, incluidos el trigo y los árboles frutales, se pueden utilizar para producir biocombustibles.