Observando la acidificación de los océanos en tiempo real
La frustrante tarea de monitorear la acidificación de los océanos ahora es un poco más fácil. Un grupo de científicos de Europa, EE. UU. e India ha desarrollado una técnica que podría proporcionar la primera evaluación global casi en tiempo real de nuestros océanos que se acidifican rápidamente.
Sus hallazgos, publicados el lunes en la revista Environmental Science & Technology, muestran cómo los datos satelitales que miden la salinidad y otras condiciones del océano se pueden combinar para producir una forma completamente nueva de monitorear la acidificación. Actualmente, los científicos confían en barcos, boyas, boyas y pruebas de laboratorio para rastrear datos, y si bien estos diversos segmentos pueden construir una línea de base de acidificación, existen lagunas en la cobertura.
Los océanos absorben alrededor del 90 por ciento del exceso de calor generado por las emisiones humanas de gases de efecto invernadero, pero también absorben algo de dióxido de carbono (CO2). Según la Agencia Espacial Europea, los océanos del mundo absorben alrededor de una cuarta parte de las emisiones humanas de dióxido de carbono.
Una serie compleja de procesos químicos disuelve el dióxido de carbono y lo convierte en ácido carbónico, que disuelve conchas y corales, creando un efecto en cascada que puede destruir ecosistemas marinos enteros. La acidificación de los océanos está ocurriendo a un ritmo no visto en 300 millones de años, y las consecuencias podrían ser costosas.
Un estudio reciente estima que la acidificación de los océanos costará $ 1 billón anualmente para 2100 si no se mitiga. Algunas investigaciones han analizado los corales «de diseño» y otros organismos que pueden sobrevivir en océanos más ácidos, pero se necesita más trabajo para descubrir qué puede prosperar (o al menos sobrevivir) cambiando la acidez.
Las nuevas técnicas de monitoreo podrían ayudar a monitorear puntos críticos como la Bahía de Bengala, el Océano Ártico y el Caribe, tres lugares donde la acidificación del océano podría tener un impacto económico importante, pero se han estudiado poco.
Los nuevos esfuerzos de monitoreo podrían ser especialmente útiles en los próximos meses, cuando la NOAA dice que existe un riesgo de blanqueamiento severo de corales en los océanos Pacífico tropical e Índico para mayo, un evento que podría estar relacionado con el blanqueamiento severo que ocurrió en 1998. Comparable a 2010. Algunas naciones insulares en el Pacífico tropical, incluidas Kiribati, Nauru y las Islas Salomón, ya están experimentando condiciones oceánicas que podrían conducir a la decoloración.
El principal culpable es el calor del océano, que ha estado en niveles récord, pero la acidez ha aumentado el estrés en los corales, haciéndolos más propensos a la decoloración.
Los satélites no son la única herramienta nueva para medir el impacto de la acidificación. Otra investigación reciente también ha demostrado que escuchar los arrecifes de coral puede ser una forma útil y rentable de monitorear la salud de los arrecifes. Otros han explorado otros indicadores oceánicos, como las concentraciones de minerales que forman la corteza, como una forma más precisa de controlar los efectos de la acidificación local.
Al final, la elección entre utilizar observaciones terrestres o satélites no es una decisión de uno u otro.
«Ahora es el momento de evaluar cómo se pueden usar mejor los datos satelitales e in situ para ayudarnos a comprender la acidificación de los océanos e identificar dónde los datos de detección remota pueden hacer la mayor contribución», dijo el autor principal e investigador Peter Land del nuevo estudio en Plymouth Marine Lab, dijo en un comunicado de prensa para el nuevo estudio.
Este artículo se reproduce con permiso de Climate Central. Este artículo fue publicado por primera vez el 11 de febrero de 2022.