Australia legaliza el éxtasis para tratar el trastorno de estrés postraumático
Australia se convertirá en el primer país del mundo en prescribir MDMA (comúnmente conocido como éxtasis) y la psilocibina (que se encuentra en los “hongos psicodélicos”) se usan para tratar el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y la depresión. Este enfoque innovador marca un cambio importante en el campo médico, ya que Australia reconoce los beneficios potenciales de la terapia asistida por psicodélicos para abordar los desafíos de salud mental. Los investigadores dicen que los psicodélicos pueden restablecer el cerebro si se usan correctamente.
Al igual que el cannabis y las personas que recurren a la automedicación, esta decisión podría allanar el camino para una revolución en la atención de la salud mental a medida que la demanda de tratamientos alternativos continúa creciendo y aumenta la evidencia que respalda la eficacia de estas sustancias.
El compromiso de Australia de priorizar enfoques no tradicionales de salud mental refleja la capacidad de un país para superar el estigma asociado a tratamientos específicos y asignar recursos a esos enfoques en función de su eficacia.
“No es para todos”, dice la psiquiatra Susan Rossell de la Universidad Tecnológica de Swinburne en Melbourne, quien dirige el único ensayo clínico activo en Australia que prueba la psicoterapia asistida por psilocibina en la depresión resistente al tratamiento.
A Russell le preocupa que, si se usan incorrectamente, estos medicamentos puedan hacer que las personas tengan un mal viaje y aumenten sus problemas psicológicos: «Ese es el peor de los casos», dijo. Su propia investigación inédita sugiere que entre el 10% y el 20% de los participantes del ensayo lo pasaron «muy mal» mientras consumían las drogas.
¿Por qué existe un estigma en torno a los psicodélicos?
década de 1960, los psicodélicos están asociados con la contracultura antisistema y los «malos viajes». Cuando se declaró la guerra contra las drogas, políticos como el ex presidente Richard Nixon incluyeron psicodélicos en la mezcla. El mismo gobierno se opuso a la marihuana y la prohibió. Por esa época, el investigador israelí Raphael Mechoulam estaba identificando THC y CBC en la planta de cannabis y, tras los llamamientos del gobierno de Estados Unidos, demostraba que el cannabis era inofensivo.
Como cualquier droga, los psicodélicos deben usarse en un entorno médico controlado.
En los últimos años ha habido un resurgimiento del interés por la ciencia psicodélica, y cada vez más personas abogan por su uso en el tratamiento de enfermedades mentales. Respaldados por investigaciones empíricas, los psicodélicos se han convertido en una herramienta poderosa en el campo de la terapia asistida por psicodélicos y en el tratamiento mejorado de la salud mental.
Para desestigmatizar a los psicodélicos, es crucial abordar la falta de conciencia, educación y percepción sobre ellos. Esto se puede lograr alentando a las personas a compartir abiertamente sus conocimientos y entablar un diálogo honesto basado en hechos científicos para crear un entorno que reduzca el miedo y aumente la aceptación.
Administración de Bienes Terapéuticos (TGA), El regulador de medicamentos de Australia aprobó la decisión después de una revisión exhaustiva de tres años y una extensa consulta con expertos. Los pacientes sólo pueden acceder a estos medicamentos en un entorno clínico supervisado y no pueden usarlos en casa.
La psilocibina se convierte en psilocibina en el cuerpo y actúa sobre los receptores de serotonina en el cerebro.Una dosis única de 25 mg ha demostrado efectos antidepresivos significativos que duran hasta tres meses
Sólo psiquiatras preaprobados por la TGA El Programa de Prescriptor Autorizado podrá recetar MDMA y psilocibina para tratar el trastorno de estrés postraumático o la depresión resistente al tratamiento.
Los médicos deben presentar un régimen de tratamiento propuesto, incluida información sobre la dosis y la cantidad de tratamientos. La TGA espera que los protocolos sean similares a los utilizados en los ensayos clínicos realizados en Australia e internacionalmente. Además, el protocolo propuesto debe ser aprobado por un comité de ética de la investigación en humanos.
Si bien la decisión de Australia de prescribir MDMA y psilocibina marca un hito importante, persisten desafíos. La formación y educación adecuadas de los profesionales sanitarios es esencial para garantizar un tratamiento seguro y eficaz. Además, la investigación continua y la recopilación de datos son fundamentales para comprender mejor los beneficios a largo plazo y los riesgos potenciales asociados con estos tratamientos. No obstante, esta iniciativa pionera en Australia abre la puerta a que otros países exploren el potencial de los tratamientos asistidos por psicodélicos, brindando nuevas esperanzas a las personas que luchan contra trastornos de salud mental en todo el mundo.
La innovadora decisión de Australia de prescribir éxtasis y psilocibina para tratar el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y la depresión marca un cambio revolucionario en la atención de la salud mental. Al aprovechar el potencial de la terapia asistida por psicodélicos, Australia ha dado un paso audaz para ofrecer tratamientos alternativos que pueden cambiar la vida de personas que los necesitan desesperadamente. A medida que la investigación y la conciencia pública continúan evolucionando, esta decisión podría tener consecuencias de gran alcance para el panorama mundial de la salud mental.
Necesitamos abordar de inmediato la creciente crisis de salud mental. El estigma y la vergüenza que rodean a las enfermedades mentales dificultan la búsqueda de tratamientos eficaces. Las creencias negativas y la desinformación sobre los psicodélicos también obstaculizan el progreso. Pero hay esperanza. Si comenzamos temprano y educamos a las personas, podemos reducir el estigma y mejorar el acceso a mejores tratamientos.
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